Dalceggio
Desarmadero de almas.
Bajo la herrumbrada intemperie desmonta las piezas oxidadas del ayer.
Cada parte que atesora cuenta una historia, dice un recuerdo o extraña a una mujer.
Sendero atiborrado de experiencias que apuñalan.
Agrietan, rompen y despojan al corazón.
Visita escudriñada por su estoica mirada en la infinita soledad. Eso, eso señores, es algo monumental.
Su vida entera llega con ella. Pasado, presente y futuro se posan en su mirar.
Ella siempre elegirá el camino hacia la felicidad. Él nunca será el estorbo que le impida llegar.
Profundas y radicales renuncias hicieron de su oficio un hogar.
Como un alma en silencio deambula sigiloso entre los escombros de la sociedad. Estructura dañina que interviene, corroe y penetra su libertad.
Desnudos frente al paraje, los álamos reverencian a su majestad. Patriarca olvidado que no quiere recordar.
Dolores gastados, abandonados, tal vez lo quisieron alcanzar y Él sólo se quedó acostado dejando al tiempo pasar...
… piezas oxidadas del ayer.
Un cuerpo desarmado.
La pipa en una mano
y en el alma
la deseada
libertad...
Lorena Zuliani.-
